La Generala lo dio todo por su esposo: lo apoyó en cada batalla, mientras su padre y hermano morían para salvarlo. ¿Su recompensa? Traición. Él no solo la desprecia, sino que lleva a otra mujer a casa, listo para reemplazarla. Pero si él cree que ella se quedará llorando, está muy equivocado. Con el divorcio en mano, la Generala deja de ser su sombra y se convierte en su peor pesadilla. Todo lo que le dio—poder, riqueza—ahora lo recupera, y con creces.