Después de que el egoísta novio de Lucía terminara con ella porque no creía en ella, ella jura demostrarle que estaba equivocado. Decidida a ser la mejor residente de cirugía, se lanza a trabajar... y bajo las órdenes de su supervisor de residentes, el Dr. Sawyer Campbell: implacable cirujano de renombre, padre sorpresa de su bebé y, lo peor de todo... el padre de su ex.